Este año, en su 23
edición, no iba a ser menos. Además de conocer “in situ” a los
elaboradores de los productos e incluso comprobar cómo trabajan en
vivo, una vez más se recurre a las demostraciones, con el objeto de
conocer y ahondar en estos viejos oficios. Quizá sean exhibiciones lo que hace particular a este escaparate,
convirtiéndolo en algo excepcional en el marco de las ferias de
artesanía de Euskal Herria. El visitante puede comprobar e
incluso participar en el proceso creativo de una pieza.
Así
mismo, a lo largo de cinco días de duración de la Euskal Denda el
visitante tendrá un papel fundamental pues serán quien determine
con sus votos cuál es el mejor expositor de la feria, lo que les
permitirá participar en varios sorteos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario