La plaza del Mercado de la villa duranguesa
volverá a acoger la Euskal Denda la feria entre las ferias del
mundo artesano, la joya de la corona de Arbaso. Este año el espectador disfrutará de grandes
novedades en lo que a participación de artesanos nóveles se
refiere, sin olvidar que, en esta edición, se recordará a quienes
ya no están con nosotros y han dejado un gran hueco en la
asociación. Aprovechando el puentede diciembre, esta 23 edición este encuentro con la artesanía se prolongará del cinco al nueve de diciembre, los visitantes
disfrutarán de cada uno de los 52 expositores y su producción
artesanal, al tiempo que pueden participar en demostraciones y
exhibiciones que, como siempre, les permitirá adentrase en el mundo
de los oficios manuales.
Esta 23 edición
significará un punto de inflexión entre el ayer y el mañana y
permitirá realizar una reflexión sobre el sector. No es para menos,
si se tiene en cuenta que, en apenas dos años, la Euskal Denda
cumplirá 25 años y desde este balcón, de su edición número
veintitrés, nos permite obtener una visión de dónde venimos para
saber a dónde vamos.
“Artea loratzen”
será el lema elegido para esta vigésimo tercera edición, un guiño
al deseo de unos gremios que perseveran las técnicas para florecer y
demostrar que lo suyo es algo más que artesanía, pues elevan su
trabajo a la categoría de arte. Los artesanos del siglo XXI apuestan
por la innovación, el diseño, la perseverancia, el dominio de
antiguas técnicas, conjugándolo con la búsqueda de nuevos
materiales de cara a mejorar la obra final. Gracias a estas apuestas
personales y profesionales muchos se han convertido en auténticos
pioneros. Es el caso de una de la artesanas participantes este año,
NUNA, galardonada con un Premio Nacional de Artesanía.
Así mismo, la Euskal
Denda recordará a algunos de sus miembros que ya no están entre
nosotros. En esta ocasión se quiere recordar con especial cariño a
Zuriñe Agirre, artesana ceramista que nos ha dejado recientemente.
Alma mater de Lur Keramika estará presente en la Euskal Denda, a
través de una exposición permanente de sus obras en el atrio de la
Plaza del Mercado.
La Euskal Denda volverá
a ser, por tanto, un encuentro ineludible para comprobar que la
artesanía es un sector vivo, prueba de ello es la renovación en el
número de artesanos que acude por primera. El 20% de los asistentes
son novedad en Durango, lo que deja constancia tanto de la renovación
generacional del sector y de la necesidad del apoyo institucional a
un gremio, que se encuentra en plena efervescencia.
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